Artículo publicado por el DR. Mañero en la plataforma online The Luxonomist
La nariz es el rasgo que más llama la atención de un rostro, porque además de ser la parte más prominente de la cara, también ocupa su centro. Es, sin duda, el rasgo que más influye en la armonía facial y que más personalidad le otorga. Por ello cualquier defecto en la nariz, ya sea grande o pequeño, influye de manera notable en la belleza del rostro que lo posee y este apéndice tan destacado suele ser uno de los focos de preocupación o complejos. En consecuencia, la cirugía de la nariz o rinoplastia es una de las técnicas de cirugía plástica estética facial más demandada en todo el mundo. Y no sólo por ellas: uno de cada cuatro pacientes es un hombre.

Pero volviendo al título, ¿es posible corregir una nariz sin pasar por la cirugía plástica? Existe un tratamiento llamado rinomodelación sin cirugía que permite ‘retocar’ ciertas características de la nariz gracias a rellenos reabsorbibles, sin anestesia y sin tener que pasar por quirófano. Es un tratamiento relativamente novedosoque ha demostrado sus buenos resultados siempre y cuando sea realizado por médicos especialistas, ya que requiere experiencia y precisión, además de una clara capacidad artística, por parte del profesional.

Rinomodelación, ¿qué es?
La rinomodelación sin cirugía es un tratamiento estético que consiste en la infiltración con una microaguja de material de relleno, ya sea ácido hialurónico o hidroxipatita cálcica, para corregir pequeñas imperfecciones de la nariz como un puente hundido, levantar la punta, mejorar estéticamente un pequeño caballete o leves asimetrías. ‘Retoques’ que hace unos años debían pasar por quirófano para ser corregidos y que ahora se pueden borrar con un tratamiento médico-estético.

A pesar de que algunos aseguren que este tratamiento es un sustituto de la cirugía plástica de la nariz, lo cierto es que, si bien puede evitar el bisturí en algunos casos muy concretos, no está indicado en la mayoría de los pacientes. Por un lado existen muchos factores que pueden aconsejar o desaconsejar este tratamiento, pues no puede corregir todos los problemas como una desviación del tabique nasal, modificar el tamaño de la nariz, afinar una punta demasiado grande o cualquier otro retoque que suponga un cambio importante en la estructura o la estética de la nariz.

La propia fisonomía interna del apéndice nasal también puede determinar si se puede realizar un procedimiento estético o quirúrgico. Por eso, una valoración previa y un diagnóstico preciso es indispensable antes de someterse a cualquier tratamiento.

 

Al trabajo después del tratamiento
En la mayoría de casos, la rinomodelación no requiere de anestesia de ningún tipo, aunque algunos pacientes pueden necesitar una ligera anestesia local para evitar las pequeñas molestias que puedan aparecer durante los 20 o 30 minutos que dura cada sesión del tratamiento. El procedimiento es indoloro, rápido y el paciente puede seguir haciendo su vida habitual desde el primer momento, pues no aparecen ni hematomas ni hinchazón.

Aunque si es un retoque muy pequeño, puede realizarse en una sola sesión, lo habitual es que se necesiten entre dos y tres sesiones para conseguir el resultado buscado, pero puede alargarse hasta cuatro en los casos más complicados. El hecho de que un paciente necesite más sesiones que otro no depende de la cantidad de ácido hialurónico o  hidroxipatita cálcica que requiera, sino de la dificultad de cada caso. Y es que, a pesar de lo que pueda parecer, esta técnica requiere de mucha pericia y una buena técnica por parte del médico especialista para que el resultado sea natural y armonioso.

A diferencia de la cirugía plástica, la rinomodelación no es una solución definitiva, ya que al utilizar material de relleno reabsorbible, es un tratamiento temporal cuyos resultados, a pesar de tener una vida más larga que en otras zonas del rostro, suelen durar entre uno y dos años, según cada paciente. Después, debe volver a repetirse.

Hay que tener claro que, a día de hoy, no existe ninguna sustancia permanente autorizada por Sanidad, por lo que es muy importante huir de cualquier centro que prometa unos resultados permanentes cuando se habla de rinomodelación. Hoy en día, el único tratamiento definitivo en cuanto al embellecimiento de la nariz pasa por quirófano y se llama rinoplastia*Nota: las fotografías corresponden a celebrities que se han sometido a rinoplastias a excepción de la portada.