Las declaraciones de Angelia Jolie en el 2013 sobre su decisión de someterse a la una mastectomia bilateral se hicieron eco en todo el mundo. Si bien inicialmente las noticias fueron muy alarmistas, en realidad esta intervención consiste en eliminar la glándula mamaria dejando todo el envoltorio ( piel de la mama) y su areola y pezón, substituyendo el contenido glandular por un implante. En muchas ocasiones esta cirugía lejos de ser una amputación, en muchas ocasiones mejora la forma y el resultado final del pecho.
Pero lo realmente relevante es que con la decisión publica de Angelina se produjo un fenómeno que ha recibido ya su nombre. Una persona, eso si , celebridad y pareja de Brad Pitt, ha sido capaz de promover la conciencias de millones de personas en todo el mundo, desde el Reino Unido a Australia, pasando por Canada, Nueva Zelanda y por supuesto los EEUU. El efecto que causo la noticia sobre las mujeres de esos países hizo triplicar en el peor de los casos las consultas de mujeres para la prevención del cáncer de mama. Lo que no había conseguido ninguna campaña institucional o gubernamental en los años anteriores a la noticia.
Pero situémonos  en le tema. El cáncer de mama es el mas frecuente en la mujer. Se calcula que 7 de cada 100 mujeres, tendrán cáncer de mama a lo largo de la vida. Si bien las causa de dicho proceso se desconocen y son multifactoriales, hay una variedad del cáncer de mama que es genético. Ello significa que las mujeres que tienen un gen anómalo, llamado BRCA1 y BRCA2, tienen un 60% de probabilidades de tener un cáncer de mama a lo largo de su vida, y eso si es muy elevado.
Angelina tras reflexionar sobre la muerte de su madre por cáncer de ovario ( no de mama como han dicho muchas publicaciones) y ver como una hermana de su madre moría de cáncer de mama, se planteo la posibilidad de hacerse las pruebas genéticas. Los resultados de dichas pruebas fueron positivas y determinantes para su vida y sus decisiones. El positivo para el BRCA1 informaban a Angelina que tenia un 60% de padecer un cáncer de mama. Al parecer, tras conocer la información no dudo ni un segundo. Preguntó que cual era el mejor tratamiento para evitar en lo posible padecer esa enfermedad. La respuesta ya la conocemos desde hace años y es la eliminación del órgano que puede malignizar antes de que lo haga: la glándula mamaria. Ello supone extirpar el componente glandular de los senos y substituirlos por implantes mamarios. Esto es justamente lo que Angelina hizo y declaró generando un EFECTO que hoy lleva su nombre, por la resonancia mundial que ha tenido y sigue teniendo. Las mujeres de todo el mundo vieron con alivio que una mastectomia profilactica no significaba no ser una mujer completa, sexy, productiva, como lo era Angelina después de su cirugía.
En el 2015, dos años después del anuncio y cuando todavía sigue funcionando en los centros de prevención del cáncer de todo el mundo la llamada de Angelina, aparece esta nueva información donde la actriz da un paso más. Para reducir aun más el riesgo de un cáncer de mama e incluso de ovario ha tomado la decisión de extirparse la “ fábrica” estrógeno que son los ovarios. Ello lo hace porque también sabemos que los Estrógenos son un potente alimento para el cáncer. Angelina sabe perfectamente que tras esta decisión empezará un proceso de menopausia, sofocos, insomnio, ansiedad y tendencia a la depresión, e incluso modificaciones de la líbido. Pero sigue siendo bellísima, una madre excepcional, una persona interesada, preocupada y entregada a la lucha por los derechos de las mujeres en el mundo.
Esta nueva llamada de la Angelina luchadora por la vida, da aire y esperanza a millones de mujeres que conocedoras de que son portadoras de un maldito gen que les llevara a un cáncer de mama con mucha probabilidad pueden hace algo. Esa información que les ha llegado les da libertad. Libertad para decidir sobre sus vidas. Algo que no conseguían con esas intensidad ningún gobierno ni institución sanitaria.  Así es como el Efecto de la valiente Angelina sigue moviendo las conciencias y vida de millones de mujeres en todo el mundo.
Artículo publicado por The Luxonomist