Hoy quería hablar del Día Internacional del Cáncer de Mama. De la importancia de que todas las mujeres vayan a revisión, porque un diagnóstico a tiempo es la mejor manera de combatir esta enfermedad que cada año afecta a unas 15.000 mujeres más.
Pero creo que esas mujeres me van a perdonar que lo posponga, porque hoy me ha despertado otra noticia: el descubrimiento de la vacuna contra la malaria.
Sé que a la mayoría de la población de esta parte del mundo dirá “¡Oh, qué bien!” y pasará la página del diario. Otros dirán, “Vaya otra vacuna más y que además sólo ha demostrado su eficacia en la mitad de los casos”. Y es normal, porque esta enfermedad no nos afecta directamente a la mayoría de nosotros (aunque tiempo al tiempo, pues en Grecia ya se han dado casos de contagios en el país).
Pero lo cierto es que a mí me ha llenado de alegría saber que, si todo va bien, en unos pocos años dejarán de llegarnos bebés deshidratados y moribundos al Centro Médico de Guinea Bissau por culpa de un mosquito que le transmitió la malaria. Y es que esta enfermedad, aunque a nosotros nos parezca lejana o una simple molestia cuando viajamos a países exóticos (hay que tomarse las pastillas de la profilaxis) hace enfermar cada año a unos 250 millones de personas y mata casi a un millón, la mayoría niños menores de 5 años.
Y aunque esta vacuna por ahora sólo haya demostrado su eficacia protectora en un 50% de los casos (¡sólo la mitad! exclama gente a mi alrededor. Pues sí, sólo la mitad y esa mitad salvará la vida como mínimo a medio millón de personas al año), aunque al ensayo le queden todavía etapas por cumplir antes de llegar a las farmacias y aunque por ahora sólo se haya probado en bebés de entre 5 y 17 meses… que queréis que os diga… Hoy al leer la noticia, me ha alegrado el día. Porque yo he visto sus caras, no las de los investigadores que la han hecho posible, sino las de sufrimiento tanto de los bebés que la padecían como la de sus madres impotentes ante el dolor de sus pequeños, y eso hace que acojas esta noticia con otros ojos.
Ahora sólo queda esperar que esta vacuna sea accesible a todo el mundo que la necesite. Por ahora los laboratorios han dicho que estará disponible “al menor precio posible”, pues que recuerden que quien la necesita tiene muy pocos recursos para comprarlas.
¡Una vacuna para la malaria!
