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Estoy como un niño al que acaban de regalar aquello que lleva años pidiendo. El viernes pasado se inauguró oficialmente IM CLINIC, en Sant Cugat, y como cualquiera a quien acaban de regalar un sueño, quiero mostrarlo a todo el mundo, y, evidentemente, a vosotros también. Por eso hoy comparto con vosotros la carta que hice llegar a todos las personas que asistieron a la inauguración.

Hoy es un día muy especial para mí, porque hoy tengo la oportunidad de ver cómo se ha hecho realidad el proyecto de una vida, la mía.

IM CLÍNIC nació en mi mente, en mis sueños, hace más de 20 años, pero como el buen vino necesitaba un proceso de maduración para poder ofrecer lo mejor de él. Y ha sido gracias a esa larga y concienzuda maduración que he podido sumar al proyecto inicial experiencia, vivencias, opiniones, alta tecnología y, sobre todo, un gran equipo humano y profesional.

IM CLINIC empezó a convertirse en una realidad latente en 2010 cuando poníamos la primera piedra en este terreno de 5.500 m2 y hoy abre sus puertas como un centro pionero en Cataluña y Europa dedicado principalmente a la Cirugía Plástica Estética y Reparadora. Pero IM CLINIC no es sólo una clínica de cirugía plástica, es, ante todo, un proyecto en el cual se han volcado ilusiones, experiencia y mucho, mucho, esfuerzo y trabajo para conseguir crear un nuevo concepto hospitalario donde el bienestar del paciente es el motor que nos pone en marcha cada día. Un bienestar entendido desde todos los puntos de vista, por ello hemos buscado la máxima comodidad en nuestras 17 amplias habitaciones domóticas (13 con más de 30 m2 y 4 suites de unos 50 m2) controladas por el paciente desde un mini iPad; hemos creado un ambiente relajado con una decoración minimalista, de trazos limpios, pero al mismo tiempo cálido y amable, que invite a los pacientes a sentirse a gusto y arropados por el entorno y olvidarse que están en un hospital; hemos conseguido que el paciente se encuentre rodeado de espacios verdes, de jardines por los que pasear tranquilamente; pero sobre todo hemos aplicado la tecnología más avanzada y solvente para conseguir unos resultados óptimos, al tiempo que buscamos la máxima calidad de servicio, un trato exquisito, unas instalaciones cómodas, confortables y acogedoras y una relación humana muy cercana. Para conseguirlo he contado con una clave imprescindible: un gran equipo humano de profesionales muy cualificado y en el que confío plenamente tanto por su profesionalidad y experiencia como por compartir una misma filosofía de excelencia en la atención al paciente.

IM CLÍNIC consta de dos edificios: el principal, donde se han ubicado las consultas y los despachos en la primera planta; las habitaciones, en la segunda y los tres quirófanos inteligentes, en la tercera. Unos quirófanos de vidrio, pioneros a escala europea, con luces cálidas para hacer más agradables la estancia al paciente y a los cirujanos. Unas luces que detectaran la hora del día e irán variando según sea mañana, mediodía o tarde. Además, los quirófanos se dirigen a través de un iPad online, desde donde se controlará la temperatura, la anestesia o el color de la luz, entre muchos otros factores. También disponemos de un restaurante saludable e innovador, un lugar que poco tendrá que ver con las cafeterías habituales de un centro hospitalario, donde se podrá disfrutar de cocina antiaging y menús equilibrados en los que se buscará la unión entre salud y exquisitez para el paladar. Además, es aquí donde podré aunar mi labor profesional con la solidaria, al trasladar también la sede de la Fundación DrIM.

El segundo edificio es IM Beauty Medical, donde se llevarán a cabo los tratamientos médico-estéticos, con la tecnología más novedosa y solvente en tratamientos faciales, corporales y antienvejecimiento.

Pero a pesar de las dimensiones de este proyecto el perfil de nuestros pacientes siguiera siendo el mismo. No pretendemos ser un lujo lejos del alcance de la mayoría de los bolsillos, sino poder ofrecer un servicio médico y asistencial de alta calidad y diferente a aquello que conocemos hoy en día.

También tenemos la voluntad de atraer pacientes de otros países tanto europeos como de otros continentes. Unos pacientes que vendrán a operarse en nuestro centro pero a los que también ofreceremos la oportunidad de conocer nuestras ciudades, playas, gastronomía, moda, así como nuestra cultura mediterránea.

Hoy se ha hecho realidad un sueño, pero no quiero que esto acabe aquí, ya que mi intención y la de todo mi equipo es el de seguir mejorando día a día.

Muchas gracias por compartir estos momentos tan importantes para mí con todos nosotros.