Muchas veces oímos aquello de que “si todos pusiéramos un euro, la vida de los que no tienen recursos sería mejor” y pensamos para nuestros adentros que no, que eso es una utopía, que no funciona así, que pongan los que más tienen… Pero, sí, sí funciona así. Yo creo que la mayoría de nosotros somos solidarios, pensamos en los demás y nos gustaría ayudar, pero muchas veces no encontramos el camino adecuado a nuestras posibilidades, y mucho menos en época de crisis. Por ello nos desanimamos y pensamos que es imposible contribuir a construir un mundo más solidario donde, por ejemplo, todos los niños tengan un plato en la mesa y tenga una escuela a la que ir, vivan donde vivan.Pero ¿quién no tiene un euro para ayudar? ¿Quién no puede prescindir de uno de esos cafés con los amigos para mejorar la vida de muchos otros? ¿Quién no puede prescindir de un croissant al mes? Eso es lo que pensé cuando me propusieron crear un grupo en la plataforma Teaming Online. Es algo sencillo y se basa en lo que siempre me han enseñado que es la solidaridad: “no hace falta que uno aporte mucho, todo se puede conseguir si muchos aportan tan solo un poquito”. Creo que es un trato justo y hace que la responsabilidad de construir un mundo mejor recaiga en todos nosotros.

El grupo de teaming de la Fundación DrIM (para ir, clica aquí) se ha propuesto como primer reto conseguir equipar la Escuela Taller de Oficios de Biombo (Guinea Bissau), es decir, poner sillas, mesas, pizarras… Ésta es una escuela donde estudiarán niños huérfanos, abandonados, provenientes de las familias más pobres del país y que tienen dificultades de aprendizaje, por lo que no pueden seguir el ritmo de la escuela tradicional. En esta escuela además de aprender unos conocimientos básicos también aprenderán un oficio para que, el día de mañana, dejen la pobreza en la que nacieron a un lado y tengan un futuro digno.

A ello podemos contribuir todos (o casi todos) los que leeréis este post, con sólo un euro al mes. Y esto no es una utopía porque nuestro grupo Teaming te lo permite, sólo tienes que sumarte a él y hacerte miembro. Para ello debes dar tu autorización a Banca Cívica para que cada mes tome un euro de tu cuenta corriente o de tu tarjeta de crédito y la destine a este proyecto. Cuando tengamos como mínimo una parte de los fondos, haremos una transferencia de la que recibirás copia, de la que verás su destinatario y cuándo se realiza. Todo el dinero llegará íntegramente al proyecto porque no hay intermediarios, porque no se cobran comisiones, porque nada, repito, nada de tus aportaciones se destinarán a otra cosa que no sea este proyecto.

¿Te animas? Tienes un montón de razones para hacerlo.